TRANSEUNTES DE USA
Opípara y dormida la mercadería
en las tiendas tapiadas
de niquelado y luces.
Esta noche de aire enrarecido
y cemento pulido,
solitarios
resuenan mis pasos
sobre el lomo arqueado
de la avenida 30.
Lejos, Chinatown burbujea
colores sin mirar
cada rostro.
(Palomitas de maíz, monedas, cajas expendedoras cerveza
en aluminio, vidrios con médulas de oro, penes de plástico,
gotas de LSD sobre papel secante, fuetes, comida empaquetada,
papas y hamburguesas, mostaza, sorbetes, servilletas,
prostitutas de carne y rameras de plástico, atunes para gatos,
revólveres, agujas hipodérmicas, bifes para perros, rifles
con retrocarga, pasta de tomate, pasta de dientes, pasta
de zapatos, pasta lavada o no lavada
de coca, supositorios en papel mentolado,
alfombras y automóviles) (Barato - Barato - Barato).
(¿Su tarjeta de crédito?)
(Carteles de neón amamantan las calles)
Una sombra se aleja
tragada por la bruma
naranja del alumbrado público,
y esta noche quiere enmohecer mis huesos;
pero camino fuerte calentando mis pies.
A mi lado, delgada, resuena la voz del torturado
y escapado de Chile:
"Chicago y Nueva York
y California tienen la
esencia común -y se atusa el bigote.
Con un cuchillo un joven
violó a su maestra
en plena aula, aquí,
el otro día, frente a sus compañeros".
Y ríe tras sus lentes.
Y no puedo creerle
ni quiero
pero sé que ríe y no miente.
Rijosa ausencia de carros afantasma las casas.
Alguien ofrece polvo
o mota
o yerba
("de la buena, brother")
y se aleja silbando.
San Francisco, 1979
©Feliciano Mejía
De: Círculo de Fuego, pag.40-41